Aplicaciones de hipertermia por ondas electromagnéticas: diatermia TCare y fisiohipertermia DELTA

La diatermia tercarterapia y la fisiohipertermia son dos terapias basadas en la aplicación de calor en los tejidos. Estas terapias se utilizan de forma complementaria y con fines de refuerzo terapéutico en fisioterapia. En este post te contamos las características de cada terapia y cuándo está recomendado utilizarlas.

La utilización del calor con fines terapéuticos no es algo nuevo en fisioterapia. Se puede conseguir de muy diferentes maneras:

  • Por conducción.
  • Por radiación infrarroja.
  • Por ondas electromagnéticas.

Esta última opción, las ondas electromagnéticas, es la modalidad más efectiva desde el punto de vista terapéutico, porque permite alcanzar una mayor profundidad en los tejidos.

Las ondas electromagnéticas son la modalidad más innovadora y es la que utilizan tanto la diatermia Tcare como la fisiohipertermia DELTA. La diferencia está en las frecuencias de esas ondas: mientras que la fisiohipertermia DELTA utiliza microondas (300 a 2450 MHz), la diatermia TCare usa radiofrecuencias (420 KHz a 1MHz)

Los dos dispositivos generan hipertermia en un punto determinado del cuerpo. Este calor se propaga a los tejidos circundantes a través del sistema circulatorio, aumentando la temperatura como si hubiera fiebre. El organismo se defiende de este aumento de temperatura aumentando el flujo sanguíneo, lo que provoca una reducción del estado inflamatorio (antiinflamatorio) y una reducción del dolor (analgésico) así como una reducción de la rigidez articular.

Hipertermia con diatermia TCare

La diatermia tecarterapia utiliza ondas electromagnéticas para generar calor en su interior. Esta terapia permite alcanzar profundidad absoluta en todos los tejidos que se encuentren en el circuito formado desde el electrodo móvil/activo y la placa neutra o de retorno. Para ello no es necesario utilizar fuentes de energía muy fuertes, eliminando así las contraindicaciones y efectos desagradables (sobrecalentamiento de la superficie y deshidratación y dispersión de la energía a nivel de las capas superficiales del tejido).

La región en la que se aplica el tratamiento alcanza temperaturas máximas de 40 a 41 °C, sin sobrecalentar la superficie externa y las regiones del cuerpo siguen el control y los movimientos del fisioterapeuta.

Una de las ventajas de la diatermia tecarterapia es que permite conseguir una mayor profundidad de penetración sin contraindicaciones. Pero, al aplicarse sobre un área menos localizada, es más difícil saber qué temperatura alcanza el tratamiento. En ese sentido, la efectividad en la aplicación de la tecarterapia depende mucho más de la experiencia del operador que de los procedimientos estándar.
La diatermia tecarterapia está indicado para el tratamiento de enfermedades articulares.

Hipertermia con fisiohipertermia DELTA

Al igual que la diatermia tecarterapia, la hipertermia utiliza ondas electromagnéticas para generar calor interno. La onda se propaga desde la superficie de los tejidos hacia el interior, y a medida que avanza se va atenuando y la energía electromagnética se transforma en calor.

Por la forma en que se estratifica el sistema musculoesquelético (piel, grasa, músculo, hueso) y por la forma en que se orienta el campo eléctrico de la onda (principalmente paralelo a las capas), una mayor cantidad de energía se deposita en los tejidos más irrigados y por tanto más capaces de enfriarse, aumentando la profusión.

En la práctica, la ventaja fundamental de la hipertermia es que permite mantener una temperatura terapéutica constante y conocida durante todo el tratamiento en un punto concreto. El calor superficial se mantiene dentro de unos límites aceptables y agradables para el paciente mediante la adición de una fuente exógena con un alto poder estabilizador. El exceso de calor se elimina de la superficie al ponerla en contacto con un líquido circulante a una temperatura controlada.

Esto se traduce en un desplazamiento hacia el interior del pico máximo de temperatura, que se ubicará entre 2 y 4 cm por debajo de la superficie de contacto, y niveles de temperatura terapéutica de hasta 6 o 7 cm de profundidad.

La hipertermia está indicada en los casos en que la enfermedad se localiza en los tejidos más ricos en agua, es decir, los músculos.

Diferencias entre Fisiohipertermia y Diatermia Tecarterapia